2 de julio de 2020
Se acaba la semana “laboral”
No es trabajo. De hecho, estoy freigestellt. No estoy trabajando, sino que estoy… pues eso, pasando el rato, disfrutando de la vida. Pero igualmente estoy viniendo aquí cada mañana, y sentándome delante del ordenador, y escribiendo estos textos, y haciendo ajustes al sitio web, y aprendiendo cosas nuevas. No es un trabajo, pero se le parece mucho. Lo único que lo diferencia es el papeleo y el sueldo: ambos inexistentes. Es un buen negocio: compro. De hecho, ya me compré.