poder

  • Lágrimas telefónicas

    Ahí va ese título. Pero antes: resopón. ¡Qué cosa más buena! No sé cuándo ni cómo esto se convirtió en un hábito, pero es una maravilla. Daniela y Lucas se retiran tras el desayuno a echar la siesta del borrego y yo que medo otra vez solo. Me cepillo los dientes, meto los cacharros en…