5 de febrero de 2022
La columna extra
Esta mañana estoy escribiendo de vuelta en la cocina, con el ordenador sobre la mesa de la misma y mirando por la parte inferior de mis gafas bifocales. Llevo hora y media despierto y sigo sin verme una torta. Tecleo en el silencio de la mañana preguntándome si me dará tiempo a terminar la columna.