Desde luego, a nivel de SEO, mis títulos son una porquería. El plugin de Yoast rabia conmigo. Ni tengo frase objetivo, ni escribo pensando en el SEO ni nada por el estilo. Lo hago por simple disfrute. Me tiene que gustar a mí. Me lo tengo que pasar bien. De ahí que salgan títulos de columna como este: “The way of the exploding Freiberufler“.
¿Y por qué esto, Javier? ¿Por qué? ¿Por qué?
Pues porque estoy en el proceso de hacerme autónomo en Alemania, y no se me ocurre nada tan difícil, aburrido e incómodo, así que tengo que buscar y encontrarme una manera de hacérmelo más divertido. Esta es una de ellas.
¿Pero por qué “The way of the exploding Freiberufler“?
Permíteme, por favor, que te cuente una historia
Eran finales de los ochenta. Yo acababa de comprarme… Corrijo, mis padres me acaban de comprar mi primer ordenador: un Spectrum 48+. Después de haber pasado un verano tan aburrido, sin poder intercambiar juegos con mis amigos, que había recurrido al manual de instrucciones y había aprendido algo de BASIC, llegó la vuelta al cole y con ello el volver a encontrarme con mis amigos y el poder intercambiar juegos con ellos.
Llegaba con la cinta a casa, la metía en el radiocassette conectado al ordenador y le daba al Play. Con ese estridente sonido típico de la carga de los juegos de Spectrum y en un proceso que hoy se antoja de ciencia ficción, el juego cargaba a lo largo de varios minutos.
Por aquella época llegó a mis manos un juego de kárate que la estaba petando: “The way of the exploding fist”. El camino del puño explosivo. Por entonces no me cuestionaba los nombres de las cosas y aquel juego podía llamarse como quisiera. Además, en inglés, todo me sonaba bien. Sonaba exótico. Sonaba mejor.
Patada alta, patada baja; puñetazo alto, puñetazo bajo; voltereta hacia atrás… En fin. En dos o tres escenarios me batía contra diferentes karatekas. Aquello era un prodigio de la técnica a varios niveles diferentes.
Han pasado muchos años y hoy me estoy haciendo Freiberufler. Autónomo. En un cierto nivel de mi inconsciente estas cosas tienen una cierta relación de utilidad.
El caso es que me senté y estuve leyendo varias veces un pequeño folleto de la Bundesagentur für Arbeit acerca de iniciar una actividad económica mientras recibía el paro. Con cada pasada que hice por el folleto, las cosas se aclararon más y más, como si en aquellas páginas hubiera un extraño código y, con cada lectura, los extraños símbolos fueran cobrando sentido hasta hacerse legibles.
Al parecer, la clave principal para conservar la prestación por paro está en que mi nueva actividad me requiera menos de quince horas semanales. Luego está la parte de los ingresos.
Puedo ingresar hasta 165 euros netos al mes y continuar recibiendo el paro. A partir de esa cifra, los beneficios se restan de la prestación por desempleo. Me parece justo. De esta manera puedo empezar y seguir cobrando el paro. A medida que gano más, recibo menos.
Fenomenal: entonces sólo tengo que hacerme Freiberufler. Investigando me enteré de que bastaba con rellenar un formulario online en el sitio web del Finanzamt.
Cuando parecía que estaba todo resuelto, al menos a nivel operativo, me asaltó la siguiente pregunta: ¿puedo vender productos digitales siendo autónomo o tengo que fundar una pequeña empresa?
Espoleado por mi recientemente descubierta habilidad de leer textos farragosos en alemán y comprenderlos mediante sucesivas lecturas, me aventuré a investigar por la web. Encontré informaciones incluso contradictorias:
- Para vender productos digitales hay que fundar, necesariamente, una pequeña empresa.
- Se puede vender digital en régimen de autónomo si se vende a través de plataformas de terceros
- Se puede vender digital en régimen de autónomo si lo vendido no contiene elementos de terceros, sino que es completamente original
Esta mañana ya me tragué el sapo de hoy: llamada a la empresa que ofrece el curso de orientación laboral para explicarles que vamos a tener un bebé en un par de meses y que estamos especialmente sensibles con el tema del coronavirus y que me pregunto si el curso va a ser online o presencial. Me está saliendo músculo traga-sapos. Cada vez es más fácil.
Se alza ahora el siguiente sapo en el horizonte del camino del Freiberufler explosivo: encontrar a alguien, seguramente un asesor, que me pueda aclarar el asunto de la venta de productos digitales en régimen de autónomo.
Hat irgendjemand eine Ahnung?
Kiá!
Mientras tanto: dar cera, tragar sapo.

Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.