Esta mañana he visto que Ed había dejado un largo mensaje a la columna anterior, la de “LInux Mint: lo que mola y lo que no mola“. En el mensaje entraba con profundidad en diferentes puntos de los mencionados en la columna. Hoy tenía previsto contar por qué me encanta Python, pero responder a Ed puede ser también un asunto interesante para hoy. Vamos allá.
Recapitulando
Antes de empezar, vamos a recapitular. ¿De dónde venimos?
Venimos de una instalación accidentada en un viejo portátil. Al final sobrevivió un Linux Mint con KDE. Algunas cosas no funcionan bien y otras sí. Yo contaba mi experiencia como usuario relativamente avanzado.
Sentadas las bases, vamos a proceder.
Pero antes de eso, dar las gracias a Ed por su largo y detallado comentario. Para mí es una gozada poder leer tanta información de alguien con tanta experiencia y pasión en este campo.
¿Cómo llegó KDE a Linux Mint?
Actualmente, como menciona Ed, Linux Mint viene en tres “sabores” distintos:
- Cinnamon (canela, para los que estamos aprendiendo inglés. Riquísimos los cinnamon rolls o buns)
- MATE
- Xfce
Ninguno de estos tres sabores tiene sabor a KDE. Así que, ¿qué ha pasado aquí?
Recordar que instalé desde uno de esos instaladores que permiten elegir una distribución de una lista, la preparan en un USB stick y después arrancan desde el mismo, dando finalmente la posibilidad de instalar la distribución (distro, en el mundillo) en el disco duro.
Instalando desde UNetbootin, encontré Linux Mint con KDE. Se trataba de la versión 18. Diría que venía de casa con KDE, pero, investigando ahora, no veo que lo haga. En cualquier caso, a mí me salió la opción de instalarlo con este entorno de escritorio.
A lo que Ed se refiere es a que, probablemente, no se trate de la mejor distribución para rodar un KDE, y en eso coincido. Pero bueno, la verdad es que va bastante bien.
Desde la versión 18 he actualizado el sistema a la última versión, la 20.
Información acerca de los fallos y posibles soluciones
Monitor
Ed sugiere probar con otro cable. En su experiencia, HDMIs con fallos pueden conducir a la locura. Lo comprendo perfectamente.
En Windows no me ha dado ningún problema, así que, en principio, descarto el cable. Sin pegas desde que lo tengo. Siempre es un buen momento para empezar a romperse, pero de momento lo descarto.
Además, he hecho algún cambio más que parece que ha solucionado este asunto. Lo comento en un punto posterior.
Unificar escritorios (monitores)
KDE tiene pocas opciones en este apartado, así que es difícil perderse.
El asunto ya está solucionado, y me parece que está relacionado con el punto que menciono y que comentaré posteriormente.
Grub que no grubea
El Grub customizer… pues eso: lo que dice Ed y tal y como lo dice.
Encontré que tiene dos opciones una vez se ha ajustado el menú de inicio del Grub: guardar y escribir cambios en el disco. Las he probado las dos en vano.
Al final terminé recurriendo a un par de comandos en el terminal: uno que descubre las diferentes opciones de arranque que presentan los discos duros y el sudo update-grup que escribe los cambios en el disco. Supongo que ha funcionado, aunque estoy por comprobarlo porque vengo poniendo el ordenador en suspensión desde hacer un par de días y no he vuelto a pasar por el arranque.
Partición hibernada de Windows
El problema con la misma no venía del Grub, sino del montaje de las unidades de Windows desde Linux. Al parecer no podían ser montadas porque se habían dejado en un estado de hibernación. Sin pegas: arrancar en Windows y apagarlo ordenada y ortodoxamente. Luego pudieron volver a ser montadas (uf).
Artefactos gráficos
Coincido con Ed: configurar las X-Windows era un trauma hace 20 años.
Recuerdo el fichero xconfig. Había que guardar las frecuencias del monitor para cada resolución. Conseguir lanzar el entorno gráfico era como poner un cohete en la luna.
Por OpenGL y xrenderer me refiero a los diferentes motores de renderizado. Tendría que investigarlo para asegurarme, pero entiendo que OpenGL es la variante con aceleración por hardware. Esto me lleva al subapartado…
Drivers de la tarjeta gráfica
Tiré a instalar los drivers propietarios desde la entrada correspondiente del menú del sistema. Por algún motivo, no se abría el asistente. Terminé haciendo la instalación desde la terminal. Como en ese momento tenía otras cosas que hacer, dejé el reinicio para más tarde. Y este es el punto al que me refería antes, en los puntos anteriores de monitores y escritorios.
Al día siguiente, habiendo olvidado la instalación de los drivers gráficos, encendí de nuevo el portátil. El monitor del ordenador estaba apagado y el monitor externo funcionaba correctamente. Voy a probar ahora mismo a seleccionar OpenGL como motor de renderizado para aprovechar la aceleración por hardware y a ver si vuelven los artefactos.
Vale, de hecho, ya está seleccionada la versión más moderna de OpenGL. Asunto satisfactoriamente resuelto. Gracias por los drivers propietarios.
Calentamiento del ordenador
Ed insiste con la pasta térmica. Me sigo negando a cambiarla. El ordenador siempre fue ruidoso e Internet está lleno de foros en los que los compradores de un portátil Dell de mi generación se quejan del ruido.
Por lo que sea, por lo menos el ventilador ya no está siempre a plena potencia sino a un ritmo medio bastante llevadero.
Mientras escribo esto, el sensor de los procesadores da 55 grados y un máximo histórico de 86.
Ventanas que se equivocan de escritorio
Ahora que sólo hay un escritorio, ya aciertan todas.
Despedida y cierre
Aunque me voy haciendo menos “fundamentalista” y más práctico en esto de los sistemas operativos, me encanta la filosofía sobre la que se basa Linux, y es por eso que lo apoyo y lo quiero usar. Si puedo deshacerme de Windows, fenomenal.
Me parece un error que haya que pagar para usar un ordenador, de la misma manera que me parece un error que haya que pagar para escribir un documento. Los ordenadores son cosa de cada día y están por todas partes.
Pero Linux va mucho más allá de si pagamos o no por usar el software. Va de colaborar, de compartir, de aprender, de investigar, de construir juntos…
Bonus software
Un programa que olvidé comentar en la columna anterior: Brigthness controller.
Como su nombre indica, permite controlar el brillo del monitor. Para cuando el redshift que mencionaba ayer se queda corto. Una gozada para mis ojos.
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