Más acerca de meditación e hipnosis (II/II)

Mencionaba Elena en su comentario que meditar le resultaba aburrido. Hablaba de dos posibles razones para explicar esto: no darle el enfoque correcto o que su mente no estaba acostumbrada a estar más o menos quieta. Exploremos estos asuntos con el propósito último de hacer las meditaciones más interesantes para aprender a disfrutarlas más.

La meditación puede ser aburrida porque no le estamos dando el enfoque correcto. Eso presupone que hay un enfoque correcto. ¿Correcto para qué?

Para mí se trata más de una cuestión de actitud.

La meditación puede resultar aburrida. Esto está bien. El aburrimiento puede resultar útil. Que la meditación resulte aburrida puede ser incluso una buena señal. Todavía peor que eso, la meditación puede ser abrumadora, horrible o hasta insoportable. Pero no es una cosa de la meditación. La meditación es un medio para el auto-conocimiento.

A veces nos buscamos. Nos buscamos y no nos encontramos. A veces incluso nos vamos a la India a encontrarnos. Así como hay oficinas de objetos perdidos, hay oficinas de personas perdidas. Y al parecer, para el planeta Tierra, la central está en la India. Podemos ir hasta allí a encontrarnos sin pensar por un momento en lo absurdo de todo eso.

Luego viene el encuentro. El encuentro no suele ser muy agradable. ¿Por qué nos fuimos en primera instancia?

A menudo resulta útil considerar que hay dos en nosotros. Después de todo, todos tenemos un padre y una madre; todos estamos hechos de dos partes.

Podemos sentarnos y estar con nosotros mismos. Podemos reflexionar: “Oh, no estoy seguro; tengo que hablarlo conmigo mismo”. Una de las cosas que más me sorprendió cuando empecé a aprender PNL fue darme cuenta de que mantenía una relación conmigo mismo. Cuando me encontré, me di cuenta de que, estar conmigo era horrible. Yo no podía siquiera estar conmigo mismo un minuto en la misma habitación.

Y es algo así como un matrimonio. En los vehículos, se le llama “matrimonio” al momento en que se monta el motor sobre el chasis, a esa unión. Haciendo una analogía, hay un matrimonio entre nuestra mente y nuestros cuerpos. Estamos, en cierto modo, casados con nosotros mismos. Es de por vida. Y la separación, el divorcio, implica la muerte.

Con estas cosas en mente:

¿Qué relación mantenemos con nosotros mismos?

Más allá de relaciones horribles cercanas al divorcio, el aburrimiento es una perspectiva ciertamente atractiva. Esa es una buena manera de enfocar la meditación. Que te sientas y te aburras, eso es algo maravilloso; especialmente cuando te das cuenta, te das las gracias por ello y te preguntas cómo puedes ponerle un poco más de pimienta y sal a tu relación contigo mismo.

La base de cualquier relación es la apreciación, que lleva rápidamente al agradecimiento. Apreciar significa, en su base, darse cuenta de algo. Para darse cuenta de algo hay que hacer nuevas distinciones. Si no sabemos hacerlas, entonces viene la alegría de aprender. Aprendamos a hacer nuevas distinciones.

Cómo hacer la meditación más interesante

Así, cuando te sientes a meditar, pon atención. Numerosos espectáculos se van a desplegar ante ti y en tu interior.

¿Quién hace latir tu corazón? ¿Quién digiere lo que comes? ¿Quién hace los pensamientos que piensas? ¿Quién regula tu temperatura interna? ¿Quién genera la saliva en tu boca? ¿Quién hace crecer tu cabello y tus uñas? ¿Quién dilata y contrae tus pupilas? ¿Quién…

La respuesta es obvia: tú lo haces. Aprendiste a hacerlo hace mucho tiempo y después lo olvidaste y seguiste aprendiendo nuevas cosas. Pero date cuenta de todas estas cosas que cada día haces por ti.

Aprende a apreciarlo. Aprende a darte las gracias.

¿Cómo haces estas cosas? Un poco de confusión puede incluso ayudar. Puedes llegar a perderte en tu inmenso interior.

Si necesitas regresar, busca y encuentra tu respiración. Siente cómo respiras.

¿Cuántas partes están involucradas en tu respiración? Te puedo adelantar que respiramos con cada célula de nuestro ser, pero empieza fácil: divide en pecho, abdomen y diafragma.

¿Cómo se mueven estas partes de ti en cada respiración? ¿Qué se mueve primero? ¿Cómo lo hace? ¿Con qué profundidad? ¿Qué viene después? ¿Cuánto puedes sentir de tu diafragma? ¿Cómo se conecta con tu pecho y tu abdomen? Cada respiración es una fiesta, y es única. Puedes llegar a un cierto estado en el que se siente como si estuvieras comiendo aire cada vez que respiras, dándote alimento con cada inspiración. Es ciertamente fascinante.

Pero si no tuvieras suficiente, puedes perderte en el espectáculo de tu propia mente.

¿Qué puedes ver en tu mente? ¿Qué puedes oír? Aprende a hacer nuevas distinciones.

Ese pensamiento… ¿es una imagen o es un sonido? Si es una imagen… ¿es una imagen estática o es más como un vídeo? ¿Tal vez una sucesión de imágenes? ¿En color o en blanco y negro? ¿Tienen marco? ¿Son las imágenes claras u oscuras? ¿Están cerca o están lejos? ¿Enfocadas o desenfocadas? ¿Las estás viendo a través de tus propios ojos o te ves a ti mismo en las imágenes? ¿Qué tamaño tienen esas imágenes? ¿Están cerca o están lejos? Estas son algunas distinciones que puedes hacer acerca de la parte visual de tu mente.

¿Qué hay de los sonidos?

¿Es un sonido o es una voz? ¿Cuántos sonidos diferentes hay? ¿Dónde se ubican? Algunos sonidos están delante, otros detrás, otros a la izquierda, otros a la derecha, otros arriba y otros abajo. ¿Se mueven o están quietos? ¿Suenan como si vinieran hacia ti o como si se alejaran? ¿Son rápidos o lentos? ¿Son graves o agudos? ¿Son continuos o intermitentes? ¿Qué hay de esa voz? ¿Es tu propia voz o tal vez la voz de tu padre o de tu madre? ¿Cuántas más distinciones puedes hacer en tu experiencia auditiva interna?

Puedes perderte en la contemplación de tu propio Universo interior. Cuando necesites volver, siente tu respiración de nuevo. Siente el aire entrar a través de tu nariz. Siente cómo te mueves al respirar.

¿Aburrido? Trepidante, diría yo.

Es verdaderamente fascinante todo lo que ocurre en nuestro interior, todo lo que hacemos sin saberlo, mientras estamos quietos sentados en una silla.

Somos seres increíbles.

Comentarios

2 respuestas a «Más acerca de meditación e hipnosis (II/II)»

  1. Avatar de Elena
    Elena

    Visto así si que es trepidante, quizás lo que mi mente busca son experiencias extraordinarias, por eso se aburre. Namasté

    1. Avatar de Javier

      Jejeje, recuerdo sentarme a meditar frente a una vela y esperar a que ocurriera algo especial. Menudo chasco repetido una y otra vez. Pero en el fondo, eso de que no pase nada, es lo más reconfortante y tranquilizador.
      Namasté.

Deja una respuesta