Hoy me vacuno. En hora y cuarto estaré arremangándome. La verdad es que estoy algo emocionado, después de haber vivido este año y medio de pandemia.
Lo cierto es que la humanidad ha respondido con celeridad al reto. Teniendo en cuenta lo que antes se tardaba en desarrollar estas cosas, el covid nos ha dado la oportunidad de acelerar el proceso y acortar los plazos. Y eso de que alguien como yo, que ni pincha ni corta en todo esto, hoy se pueda vacunar, así, por la cara casi, pues es cosa para dar las gracias. Así que gracias.
Y, además de eso, acaban de llamar también a Daniela de la pediatra para vacunarse también. ¡Fenomenal!
Con ella hemos estado indecisos, pues está dando de mamar. ¿Le conviene? ¿No le conviene? ¿Qué pasa con el Luqui? La opinión médica tampoco es unánime, pero al final hemos decidido que se vacune. Los anticuerpos deberían fluir hasta el Luqui a través de la leche materna e inmunizarle también apropiadamente.
Hace un par de semanas, sin embargo, tuvimos otro dilema: las vacunas de estraperlo.
Daniela me habló de que una amiga le había mencionado una consulta donde vacunaban a la gente… pagando.
¿Pagando? ¿Es eso legal?
Pues no lo sé.
Para principios de agosto tenemos previsto volar a España para pasar allí un par de meses, como sabéis, y queríamos marcharnos ya vacunados para facilitarnos el proceso y poder irnos más tranquilos. Pese a estar en sendas listas de espera, seguíamos a la ídem y sin noticias, así que pedimos cita para vacunarnos… pagando.
¿Pagando cuánto?
74 euros por nariz y por pinchazo.
Sí, queridos amigos.
Me imagina bajando unos escalones y tocando la puerta metálica con los nudillos. Con un estirado chasquido, se abre una trampilla en la parte superior y aparecen unos ojos:
—¿Santo y seña? —pregunta una voz.
—El perro de San Roque no tiene rabo, porque Ramón Rodriguez se lo ha cortado.
La trampilla se cierra de nuevo con el mismo sonido. La puerta se abre. Entramos cargando al Luqui.
Sí, un poco shady. ¿Es ético? Probablemente no.
Afortunadamente, en los últimos días, primero a mí y luego a Daniela, nos han ido llamando a través de los cauces convencionales. A mí la semana pasada y a Daniela esta misma mañana, horas antes de ir a la consulta shady. Qué bien, oiga. Gracias.
¿Qué opináis del asunto? ¿Conocéis algo similar?
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.