Hmmm, algo pasa con mi editor favorito. Lo reinstalé ayer con la instalación limpia de Windows y algo le ocurre. Tal vez es el tipo de letra del título, es seguro la anchura de línea. Algo ha cambiado. Bueno, es el momento de cambiar también yo algo para seguir en equilibrio. Dicho esto, vamos con las últimas actualizaciones vitales.
Ayer pude por fin publicar de nuevo el podcast. Pasamos un día de carestía. No sé si os importa. A mí me importó, mucho.
Hmmm, me gusta el nuevo ancho de línea del editor; aprovecha mejor la pantalla. Queda más bonito.
Pero a lo que iba.
Hace un par de días no pude publicar el podcast. Me caducó la sesión en Anchor y sólo pude entrar con una segunda cuenta que había creado por error al hacer el login con Google. Por un momento, de hecho por un día, temí perder todos los capítulos que había subido hasta ahora. Gracias a la oportuna ayuda de Carol, del servicio técnico, recordé que había hecho el login original con otra dirección de correo. Vaya fallo y vaya susto. Solucionado el asunto, ayer por fin pude subir el podcast que tenía grabado. Hoy toca la grabación del siguiente. Me encanta grabar los podcasts y también leer los capítulos de El Diario Teutón.
Como contaba en la columna de “La decisión del ordenador“, por fin tomé una decisión para el ordenador y me hice con un disco duro SSD. Tras algunos contratiempos con el clonado, finalmente decidí hacer una instalación limpia de Windows en el disco duro nuevo. El resultado ha sido prácticamente un ordenador nuevo.
La diferencia entre el HDD, el disco duro antiguo, y el SDD, el disco duro nuevo, es abismal. Es mucho más grande de lo que creía. El ordenador va de nuevo suelto y ligero y vuelve a ser un disfrute usarlo en lugar de una tortura. Ahora estoy experimentando con el tema del ventilador.
Hace unos meses, intentando sacarle todo al ordenador, lo puse al máximo de rendimiento. Iba algo más suelto, pero a cambio de tener el procesador al 150% y el ventilador a tope todo el tiempo para disipar el calor generado. El sonido que producía era muy desagradable. Devolviéndolo a la configuración normal la cosa mejoró algo, pero el ventilador seguía saltando a menudo y dándole fuerte y era también bastante molesto.
Ayer recurrí a una configuración más: la de mínima energía. Eso significa que el ordenador, antes de encender el ventilador, va a reducir la potencia del procesador. Eso hace que vaya un poco más lento, pero también que haga menos ruido. De momento estoy experimentando con estos ajustes hasta encontrar un equilibrio cómodo y agradable. Sirva eso también como un mensaje para nuestro inconsciente.
Pero el tema principal de hoy es la fiebre de Fiverr.
Tal vez conozcáis ese sitio en Internet. Es una plataforma que pone en contacto feelancers con clientes. Hay un montón de categorías y subcategorías diferentes. La gente se apunta, dice “Voy a hacer esto” y pone un precio, en general muy bajo.
Según tengo entendido, la plataforma se llama Fiverr porque al principio los encargos costaban cinco dólares. Con el paso del tiempo, y para que la gente pudiera ganarse la vida, este límite se superó. Ahora se pueden hacer encargos creo que hasta 1.000 ó 10.000 dólares/euros.
Me pregunté qué podría ofrecer yo.
Ya sabéis que aquí ofrezco productos y servicios. De momento en productos tengo El Diario Teutón, cuyo precio de lanzamiento ha terminado hoy por cierto, y he añadido El Diario de Nantes, que ya podéis comprar. En los servicios tengo un servicio de consultoría vital y un servicio de escritura, aunque de momento lo he promocionado tanto como nada. Me pregunté si en paralelo podría ofrecer algo similar en Fiverr.
Y con toda la libertad del mundo, me pregunté: “¿Qué me encantaría ofrecer en Fiverr?”.
Se me ocurrieron algunas cosas:
- Escritura creativa
- Escritura para videojuegos
- Creación musical
- Creación musical para videojuegos
- Coaching de simracing
- Life coaching
- Voiceovers, o locutado de textos.
Estas son algunas cosas que pensé que me encantaría ofrecer. En particular las cosas relacionadas con videojuegos me llaman mucho la atención, pues adoro los videojuegos. El poder participar en ellos de alguna manera me resulta muy atractiva, ya siendo creando música como escribiendo guiones o diálogos. En fin, muy interesante.
De todas maneras, lo único con lo que me sentiría completamente seguro sería haciendo cosas de escritura o sesiones de consultoría con PNL e hipnosis. Son cosas con las que siento la suficiente confianza como para empezar con solidez.
Lo que necesito, en cualquier caso, es una cámara, y una buena. He visto una que hace balance de blancos y saca FullHD por unos 50 euros en el Mediamarkt. Lo tomo como una inversión que me permite seguir avanzando en el proceso de ganarme la vida, digo de ganar dinero.
Lo que más me gusta de Fiverr es esa inmediatez. Puedo poner un precio muy barato a mi servicio y empezar a tantear, a practicar y a coger tablas y experiencia, sea en lo que sea que quiera hacer.
¿Qué os encantaría a vosotros hacer, si tuvierais toda la libertad del mundo para ofrecer un servicio a la gente, más allá de todo miedo?

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