Inhibido

Esto son un alemán, un polaco y un español que están descargando un camión… Podría sonar como un chiste, pero ayer llegaron, por fin, los materiales para el desván.

Desde las ocho de la mañana esperando a que apareciera el camión. ¿Cuándo lo hizo? Cuando Daniela estaba duchándose, yo estaba cepillándome los dientes y Lucas estaba jugando con un cangrejo de plástico. Cuando ninguno de los tres escuchó el timbre.

Para cuando salí a la calle, mi suegro estaba trinando y el conductor del camión tres cuartos de lo mismo. Menuda cagada, mi brigada.

Nos las apañamos para bajar algo así como dos palés fundidos en uno. Nos las apañamos para meterlos en el garaje. Conservé todos mis dedos. En serio, temí no poder escribir esta columna hoy.

La semana que viene, cuando venga el otro polaco, tendré que ayudarle a subir los 300 kilos de material al desván. Por eso hoy he hecho la segunda sesión de yoga consecutiva en lugar de salir a correr.

La mujer WordPress me volvió a contactar. Me preguntó si estaría dispuesto a meterme más en el tema del SEO, que ahí sí que nos podía ver trabajando juntos. El tema del SEO me parece de lo más aburrido del mundo, a la par con el marketing, pero mira. Le respondí que podía instalarse el plugin de XML Sitemaps y eso también contribuiría a mejorar el SEO, como bien mencionó Ramón. Podíamos empezar por ahí. Revisé qué había en ESDLV. Aquí lo tenemos resuelto con Yoast. Subí los ficheros xml a Google Search Console.

Cuando terminé de meter material de obra en el garaje, miré el reloj y quedaban tres minutos para la sesión con Manuel. Debió de llevarnos una hora bajar el puto palé y encajonarlo en el garaje y meter una docena de vigas de madera. Sin guantes. Gracias a Dios, o tal vez al cuidado que tuve, me libré de astillas bajo la carne de las manos. Cuando empezamos la sesión, todavía estaba del revés. Menos mal que me pude recentrar con el trance que hacemos antes de entrar en materia. Los auriculares que compré funcionaron perfectamente, y Manuel también.

Por la tarde, sesión de terapia con Gonzalo, donde llegué a una conclusión: estoy inhibido. Ya he empezado a desinhibirme, como puedes comprobar por el par de veces en que me he cagado en la puta ya. No es muy bonito de ver, pero se siente mejor.

Y tuvimos un caso que pudimos trabajar live, una gran oportunidad: mi cuñada liándome para una mini-mudanza.

Estaba tan tranquilo y de repente me vi llevando un sofá cama y un armario. Lo podemos resumir así.

Me sentí agredido. Me sentí agredido con una gran montaña de mierda que se me venía encima y ante la que no podía hacer nada. Una avalancha de lodo me caía encima y, aunque ponía las manos para intentar detenerla era, obviamente, en vano.

Con ayuda de Gonzalo y mucha consciencia, salí bastante bien parado. Negocié hasta que quedó claro que solo conduciría y llevaría cosas pequeñas. El sofá cama y el armario lo llevarán entre ella y mi sobrino quinceañero. Tengo curiosidad por saber cómo voy a hacer para detenerme cuando los vea portar estas cosas y flaquear en el intento, pero tengo todavía más curiosidad por saber cómo van a entrar un sofá cama y un armario en su coche.

Ayer en terapia, por un momento, me desinhibí. Dije lo que pensaba. Expresé lo que sentía. Hice lo que hacía cuando escribía hace muchos años como GonzoTBA y usaba las palabras que, básicamente, me salían del forro. Me reí. Me reí mucho. Se sentía bestialmente bien. Y por momentos sentía que era lícito que expresara lo que sentía, que dijera lo que pensaba.

Normalmente tengo que beber alcohol para poder hacerlo. Los breves momentos en que lo he hecho sobrio he experimentado un enorme poder, una gran libertad, una desinhibición más allá del alcohol. Una desinhibición y un poder sobrios, sanos, más allá del doping.

Y no sé cómo lo voy a hacer, seguramente poco a poco pero de un modo seguro, pero me comprometo a empezar a liberarme, a empezar a desinhibirme, a empezar a expresar lo que siento y a decir lo que pienso.

Joder, ¡qué maravilla sería vivir así!

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