Me gusta la idea de que ahora mismo ESDLV está despegando para ponerse en órbita. Está en pleno lanzamiento. Los motores rugen a máxima potencia, superamos el punto de máximas fuerzas y nos encaminamos hacia la estratosfera. Incluso así, hay que seguir haciendo ajustes, y muchos.
Por ejemplo, esta mañana he estado leyendo la columna que se ha publicado hoy, la del Big Crunch en mil palabras. Me ha llamado la atención que, como en la versión en ordenador las imágenes están centradas, en la versión móvil salen de la pantalla hacia la derecha. Eso es inaceptable. El año en que he estado aprendiendo a programar he trabajado fundamentalmente con la versión para el ordenador de una aplicación web, así que sé poco de CSS para teléfonos móviles. En cualquier caso, haré algunos intentos para que las fotos aparezcan centradas también en la versión móvil. De momento, poco más ajuste pendiente para hoy.
Ayer añadí un pequeño complemento, los aplausos. Estaba buscando una manera de hacer posible que dejarais una pequeña señal al leer la columna. En Medium, una publicación online con un aspecto muy bonito y cuidado, utilizan los “aplausos”. Ayer instalé un pequeño añadido al WordPress para que los muestre también aquí, lo que en el futuro me puede permitir mostrar un pequeño widget con las entradas más aplaudidas. Vamos a percibir el valor que tiene y la utilidad que nos puede proporcionar y en un par de meses volvemos a evaluar si la complicación extra merece el valor añadido.
Me estoy dando cuenta del valor que tiene tener un objetivo. Estoy escribiendo de otra manera. Estoy pensando de otra manera.
Mira, hace algunas semanas perdí mi trabajo o, más bien, lo dejé ir. Era demasiado estrés para mí. Me gustaba lo de programar, pero era demasiado estresante para mí en esas circunstancias y a la vez estaba demasiado desalineado con mis valores. Así que tenía que cambiar algo, y lo hice, lo que desembocó en mi despido. En cierto modo fue un despido tácitamente acordado. Y en buenos términos. Nos despedimos cordialmente. Eso también es un logro, por ambas partes, especialmente en estas corona-circunstancias.
Ahora vuelvo al mismo punto en el que he estado otras veces, sólo que con más fuerzas y con más recursos y sintiéndome más conectado y más apoyado. Siguen siendo circunstancias difíciles, pero vuelvo de nuevo a escribir y a dar forma a la idea de ganar dinero por mis propios medios, con mi propio negocio. Es la primera vez que hago algo así, al menos dar pasos y con tanta determinación, o tal vez no, pues hace unos años empecé a trabajar como terapeuta y coach antes de terminar de desmoronarme por última vez. Eso fue humillante, pero era la lección que necesitaba en ese momento. Afortunadamente aprendí algunas cosas.
Lo tengo difícil, como hace un año, cuando apenas me podía valer por mí mismo y me metí en una pequeña empresa con más trabajo del que podía sacar adelante y con niveles de estrés malsanos. Me lo puse muy difícil.
Vivo en Múnich, en Alemania. Alemania es uno de los países más caros de Europa y Múnich es una de las ciudades más caras de Alemania. Así, para vivir aquí holgadamente, que es como quiero vivir, necesito una buena cantidad de dinero al mes. Haciendo algunos cálculos aproximados y ajustando mis gastos, necesito unos 2.000 euros netos al mes.
Hablo de dinero porque lo considero necesario. Necesito metas realistas y concretas. Necesito especificar mis objetivos porque quiero saber, a medida que trabaje en esta dirección, si estoy en el rumbo correcto y cuándo habré llegado a mi meta. Es por eso que hablo de cantidades específicas. ¡Hablemos de dinero, caray! ¡Claramente!
Así, teniendo en cuenta que para ganar 2.000 euros netos al mes tengo que ingresar unos 3.000 euros brutos, el listón queda más o menos por ahí. A partir de ahí, tengo que considerar un par de cosas extra: voy a estar trabajando como autónomo, e ignoro las cargas que tienen los autónomos aquí en Alemania, así que puedo considerar algunos costes extra a modo de buffer. Por otra parte, si añado un mes de vacaciones y algunos posibles días de enfermedad al año, he de tener en cuenta que habrá un tiempo cada año en el que no estaré trabajando pero seguiré teniendo un sueldo. Así que para tener estas cosas en cuenta y asegurarme la tranquilidad, mi objetivo estará en torno a unos 4.000 euros brutos al mes de ingresos estables. Fenomenal. Ahora queda definir el marco temporal: ¿qué tal si lo logro en un año? ¿Qué no puedo? ¿Qué me lo va a impedir?
Y aquí es ya donde tengo que trabajar mis propias resistencias internas que seguramente el lector ya está compartiendo. Diferentes emociones expresadas por las diferentes partes de nosotros que se oponen a la consecución de ese objetivo. Aquí es donde empieza el trabajo de contactar con cada una de esas partes y negociar su colaboración en pos de la consecución de este objetivo. ¿Qué tendría que suceder para que yo lograra esto? Y así tantas veces como sea necesario. Después de todo, muchas personas ganan estas cantidades de dinero y mayores trabajando como autónomos en Múnich.
Una dificultad añadida es que yo trabajo para un público español, y me dirijo al mercado español, de menor capacidad adquisitiva que el alemán. Bien, está bien tenerlo en cuenta para empezar a crear soluciones para este punto.
Además, me dirijo a un sector ciertamente miserable del mercado español. Yo me sentiría también ofendido, pero deja que me explique.
Estamos pensando en el sentido de la vida. Las cosas van mal. España va mal. Escasean las fuerzas y las oportunidades. La cosa está jodida. Yo lo comprendo. Apenas tenemos dinero y, cada euro que nos sale del bolsillo, duele. Yo eso lo sé. Yo me he comportado miserablemente. Yo he escatimado en cosas importantes para comprar alegremente cosas superfluas. Yo eso lo sé, lo he hecho. Me refiero que no me dirijo a personas que gastan alegremente en cosas como educación y prosperidad; me dirijo a personas que gastan su dinero en alcohol, en tabaco o en cosas peores. En fin, lo voy a dejar ahí, que me estoy empezando a sentir peor de lo que estaba.
Lo que quiero decir es que lo tengo difícil y lo tengo complicado, pero al parecer disfruto con los retos imposibles. ¿Cómo puedo empezar a hacerlo mucho más fácil?
Más de mil palabras para hoy. ¿Estoy especialmente satisfecho con esta entrada? Hmmmm. ¿La voy a publicar igualmente? Sí. A lo hecho, pecho.
¡Vamos allá!
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