Me levanto. Preparo el desayuno. Me ducho. Medito… Se me ha ido la mano con la meditación. Quería hacer diez minutos y he hecho veinte. Pero es que, acostumbrado a meditar con dolor durante los últimos más de seis años, desde hace cosa de un mes y a medida que remite ese dolor, meditar se está convirtiendo en algo mucho más agradable. Cuando me doy cuenta se me han pasado veinte minutos.
Hoy me he sentado aquí con una buena noticia, y es que hay vida en el canal de Discord de ESDLV. Alguien ha dejado un mensaje diciendo que ahí seguía, y que podíamos usar el sistema de voz para hacer una quedada. Me ha dado mucha alegría. Y claro que podemos usar el sistema de voz para hacer una quedada. En estos coronatiempos tenemos una razón fabulosa.
Este fin de semana me he tragado, por fin, el sapo del consulado. Estoy en racha.
Llevo años queriendo consularme, pero era una de esas tareas épicas que iba posponiendo con apenas vergüenza. La semana pasada me sugirió mi hermana que me convendría realizar ahora el “consulamiento” para tenerlo cuesta abajo en el futuro para hacer las gestiones que vienen relacionadas con el bebé. Anticipándome al futuro.. ¡¿qué será lo siguiente?!
Miré la estantería llena de botes con sapos. En un extremo de la misma, un enorme tarro con un líquido oscuro semitransparente tenía una etiqueta que decía “Consulado”. Inspiré profundamente, me dirigí hasta allí y tomé el bote con el enorme sapo dentro.
Miré la lista de tareas que traía el sapo:
- Formulario de alta en el consulado
- Formulario de baja y nueva alta en el censo electoral
- Fotocopias de pasaporte y DNI
- Resguardo del empadronamiento de las autoridades alemanas (Meldebescheinigung)
- Fotocopias del libro de familia (opcional)
- Una fotografía
Al margen de los formularios a rellenar, lo que más me repateaba era el resguardo del empadronamiento, que debía tener una antigüedad menor a los seis meses. Me empadroné al llegar aquí hace dos años y medio y fue una odisea. ¿Tengo que repetirlo?
Afortunadamente, Daniela encontró que se podía pedir online y finiquitó el asunto en cinco minutos.
Así que me puse con el asunto, y descubrí que los formularios se podían rellenar desde el ordenador, lo cual activó mi lado friki.
Me gustan los documentos bien hechos, la verdad. En mi antiguo trabajo era la parte que más me gustaba.
Algunas escuelas de idiomas en Alemania ofrecen los llamados “cursos de integración”. Son cursos de idiomas sufragados por el estado alemán para los inmigrantes. Las escuelas tienen que rellenar un montón de formularios para sus alumnos y remitirlos al estado, que supongo que se escribirá con mayúscula pero lo investigaré en otro momento. Nuestro software lo hacía fácil, y yo era el encargado de preparar esos documentos.
La administración alemana ofrecía, en muchos casos, sólo la versión en Word de los mismos. Yo me ocupada de crear los PDFs a partir de la misma. Solamente Acrobat parece hacerlo fácilmente y con garantías, lo cual se me hace raro, pues es un software de pago para crear lo que, a día de hoy, es un formato universal y que llaman “sin barreras”. La única barrera es que se necesita software privativo para crearlos, lo cual para mí lo hace muy poco “sin barreras”.
En fin. Yo me pasaba las horas creando estos documentos; primero haciendo la importación desde Word y luego creando los campos “a manopla”. Era un trabajo laborioso, pero luego, con librerías de PHP, se podían rellenar automáticamente sacando los datos directamente de la base de datos. Ahorrábamos a las escuelas una cantidad de trabajo monstruosa: sólo tenían que ir al estudiante en cuestión, seleccionar el documento que querían y lo tenían rellenado en cuestión de segundos.
Con esto quiero decir que aprecio la belleza y el valor de un formulario bien hecho.
Total, que rellené los formularios para el consulado, los imprimí con nuestra flamante nueva impresora apisona-sapos y sólo me queda recibir el certificado de empadronamiento, hacerme una foto y escribir una súper-LaTeX carta al consulado para presentarles mi solicitud de alta.
El script del podcast
Dado que el otro día, en un arranque de frikismo (amor a la tecnología) me instalé el Windows Subsystem for Linux 2 (WSL2) en mi ordenador, ahora dispongo de una terminal Linux en mi Windows. Me resulta hasta aberrante compartir la absurda satisfacción que eso me produce. Pero el caso es empecé a necesitar un pequeño proyecto.
Se me ocurrió automatizar las labores de programación del podcast.
Para cada capítulo, tengo que:
- Ver cuál es el número del último capítulo que grabé
- Crear una carpeta con el nuevo número de capítulo, tipo EpXXX.
- Copiar la plantilla y sus datos al interior de la nueva carpeta
- Renombrar la plantilla y sus datos con el nuevo número de capítulo
- Lanzar Audacity, el editor de audio que utilizo.
- Abrir la plantilla del nuevo capítulo
Pues bien, el sábado, aprovechando un rato en que Daniela estaba ocupada, me las arreglé para, en una hora, aprender el suficiente bash-scripting como para crear un script en bash que hiciera todo esto de manera automática.
La satisfacción que esto me produjo fue enorme.
Aquí el código:
#!/usr/bin/bash
# Crea una nueva carpeta de episodio de podcast y dentro una copia de la plantilla con
# el número de podcast y lanza Audacity con el nuevo podcast listo para grabar.
PODCAST_DIR="/home/jmalonda/Desktop/JMRFS/1-ESDLV-ThePodcast/"
# Crea nueva carpeta de episodio
echo "Preparando nuevo episodio..."
cd $PODCAST_DIR
DIRNUM=140
while [ -d "Ep"$DIRNUM ]
do
((DIRNUM=DIRNUM+1))
done
NEWDIR="Ep"$DIRNUM
mkdir $NEWDIR
echo "Creada nueva carpeta para nuevo episodio. Número:" $DIRNUM
# Copia dentro una copia de la plantilla con el número de episodio
echo "Preparando la plantilla..."
cp 000-Plantilla.aup $NEWDIR
cp -r 000-Plantilla_data/ $NEWDIR/
cd $NEWDIR
mv 000-Plantilla.aup ESDLV-ThePodcast-$NEWDIR.aup
DATA="_data"
mv 000-Plantilla_data/ ESDLV-ThePodcast-$NEWDIR$DATA
# Lanza Audacity
echo "Lanzando Audacity..."
/mnt/c/'Program Files (x86)'/Audacity/audacity.exe ESDLV-ThePodcast-$NEWDIR.aup
Si alguien quiere que desmenuce el código con fines educativos, será un placer.
Ver el código bonito en ESDLV
Cuando creé el artículo de LaTeX para Dani, este sitio no tenía un CSS bonito para el código. Las líneas de código aparecían con otro tipo de letra pero eso era todo, lo que hacía que se confundieran fácilmente con texto de la columna, así que creé un CSS específico para que se viera más bonito: el código sale dentro de una cajita con un fondo grisáceo claro.
Ahora, es posible que no estéis viendo este estilo.
Los navegadores, para cargar las páginas más rápido, guardan en caché local algunos ficheros, entre ellos el de CSS. Cada cierto tiempo, tal vez varias semanas, lo cargan de nuevo por si hubiera habido cambios.
Una manera de forzar la recarga de este fichero consiste en recargar la página web manteniendo pulsado SHIFT. Por ejemplo, la combinación SHIFT+F5 no sólo recarga la página, sino que la recarga completamente, cargando de nuevo todos los ficheros de la misma, incluidos los que, con una recarga normal, se habrían cargado desde la caché.
Así que, si no veis el código que he puesto arriba dentro de una cajita ligeramente oscurecida, entonces probad a pulsar SHIFT+F5. Eso cargará de nuevo la hoja de estilos del sitio y solventará este asunto.
Si leéis esto desde el móvil, el asunto es mucho más complicado; así que lo dejaré estar. Podéis buscar cómo en vuestro navegador favorito.

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