Castillos en el aire pero con clavos

Ocho y trece de la mañana según el reloj del horno. Comienzo a escribir la columna de hoy. Atrás quedan ya la sesión de yoga matutina y su posterior meditación. Me siento bastante bien.

Todavía siento dolor, y todavía siento retorcimiento, pero se va moviendo el nudo entre mi cuello y mi pecho y aumenta el alivio, y es bueno pensar que, ese bienestar que he creado, se va a quedar conmigo.

Guardo el texto que llevo escrito. Como todavía estoy decidiendo el título, al fichero le pongo la fecha de hoy. ¿Es hoy 22 del 2 del 2022?

Tengo un pequeño calendario de madera hecho a base de pequeñas láminas. Hay piezas de madera para los días de la semana, para los meses y para los días del mes, cuyas dos cifras se combinan entre sí. Es un calendario muy chulo, me hace sentir que tengo el tiempo en mis manos y, cada mañana, tras airear las habitaciones, lo pongo al día. Creo recordar que ayer fue 21. En un mes, oficialmente, llega la primavera.

Ayer hice una pequeña tarea de bricolaje. Me sentí muy McGyver.

La anciana que vivía aquí antes que nosotros hizo algunas cosas raras en la casa. Entre ellas, poner una plancha en un hueco en el seto junto al garaje, supongo que para evitar miradas indeseadas. Pero… junto al garaje… Es una esquina… la esquina menos transitada de la parcela en una calle sin salida.

El caso es que, en las últimas noches, la plancha, con el viento, ha estado sacudiéndose furiosamente, dificultando nuestro sueño. Así que decidí que haría algo al respecto.

Se me ocurrió ponerle unos clavos y prenderla a la valla de madera.

Hace un par de meses, en una visita al supermercado, encontré una caja de plástico con un surtido de clavos en su interior. Como estoy aprendiendo a hacer bricolaje inspirado por vuestras historias de éxito y mis necesidades como padre de familia en una casa con jardín, tomé la caja como antes cogí otra caja similar llena de arandelas y, más tarde, cogí un juego de brocas y una caja con un surtido de tornillos. Así que bajé al sótano, cogí los clavos, tomé el martillo y salí al jardín convenientemente abrigado.

Poca historia: un clavito aquí, otro aquí, otro aquí… y otro aquí. Quedó bastante fija. Aunque esta noche el viento ha decrecido notablemente, de momento el asunto aguanta.

Me sentí muy realizado, y pensé en la cantidad de cosas que se pueden hacer con un martillo y una caja de clavos. ¡Hay tantos y de tantos tamaños diferentes!

Pensé en montarme mi propio simulador de conducción con unas maderas y unos clavos. Haciendo unos buenos planos y con un poco de imaginación, podría hacerme un puesto de conducción con un presupuesto muy ajustado, aunque casi mejor montarlo con perfiles de aluminio, que admitirían más ajustes.

En fin, ideas y castillos en el aire.

Pero fijé la plancha a la valla.

Ed mencionaba en su comentario de ayer a última hora, gracias Ed, algunas ideas acerca del simracing. Debería abstenerme de leer vuestros comentarios antes de ir a dormir, que luego se me dispara la imaginación y me cuesta conciliar el sueño.

Un podcast de simracing estaría bien, aunque llevo algunos años lejos de la escena y estoy muy out de lo que se cuece ahora mismo. También pensé en comentar retransmisiones de carreras virtuales. Estuve mirando en los foros del simracingsystem y alguien mencionaba la idea. Eso podría estar muy entretenido y me daría una oportunidad de volver al mundillo incluso sin tener mi propio simulador.

Y Ed, cuando hablaba de las retransmisiones, me refería a otra cosa.

En SRS (simracingsystem), cada carrera se retransmite en YouTube. Es como ver una carrera de verdad, con su salida, las diferentes tomas de los diversos coches con sus onboards y así, sólo que un poco mecánico para mi gusto. Ahí era donde decía yo que me gustaría aportar algo.

Tal vez pueda hacer algo un poco más accesible. Por ejemplo, en WordPress. Tener un blog me da una oportunidad de hacer experimentos con gaseosa.

Me gustaría programar un plugin para adentrarme en la programación en WordPress, pero no se me ocurre nada. De hecho, lo único que se me ocurre es un plugin que me diga qué usuarios han leído qué post. Por ejemplo, que cuando entro como administrador, al final de cada post, me diga qué usuarios lo han leído. Esto me aporta poco, pues hay muy pocos usuarios registrados en este sitio, pero es el único proyecto interesante que se me ocurre. ¿Se os ocurre algo que pueda resultar de utilidad?

Le pregunté a GPT-3 cómo abordaría el proyecto. Es interesante.

Me dio algunas aproximaciones diferentes, pero, al pedirle más concreción, se terminó inventando funciones de WordPress. Eso me llamó mucho la atención.

También le pregunté acerca de este sitio. Se inventó una URL en la que, según él, había vídeos. Tengo que apreciar su creatividad.

Hay un parámetro de la IA que representa su esa cualidad. En Codex, su versión especializada en programación, este parámetro está a cero.

El caso es que investigué por mi cuenta cómo hacer algo así. Encontré una única respuesta, en Stack Overflow. Cómo no.

Alguien había dejado un pequeño snippet acerca de cómo hacer algo así. Lo leí. Podría funcionar.

Pensaba que habría que crear una nueva tabla que relacionara posts y usuarios, pero esta persona usaba la tabla de WordPress post-meta en la que se puede almacenar información suplementaria acerca cada post en formato par clave-valor. El valor en este caso era un vector que contenía los nombres de usuario de los usuarios que habían leído el post. Podría funcionar.

Queda la parte del plugin que comprueba si el usuario actual es admin y que, si es el caso, después del post o donde sea, inyecta el código que muestra la lista. Esa parte la veo más sencilla, aunque todo sea que encuentre sorpresas si finalmente me pongo a ello. La parte más delicada del proyecto es el poco tiempo que tengo disponible en general y la poca utilidad, más allá de la experimentación y el aprendizaje, del mismo.

¿Sabéis programar? ¿Conocéis WordPress?