Una nochecita toledana

En esta situación relativamente precaria en la que vivo, guardo el ordenador en la cocina. Sobre la nevera hay un armarito; pues abro el armarito y, sobre el estante más alto, el que Daniela no puede usar, guardo el MacBook. Hoy estoy tan fundido que he ido a buscar el ordenador en la nevera.

Menuda noche.

Yo para mí que se han juntado la vacuna de la gripe, la cirugía bucal y el uncrunching de la tráquea. Menuda noche.

Me he despertado a las tres de la mañana ardiendo de una pesadilla.

Caminaba por las callejuelas de una ciudad rusa cuando han aparecido cuatro tipos, me han acusado de haber violado a una mujer, me han dado una paliza en un callejón y han empezado a arrancarme dientes de la boca. Me he debido de despertar cuando me sacaban la cuarta o quinta pieza. Joder, qué horror.

Para redondear el asunto, en el cuarto de al lado, el Luqui empezaba a llorar por enésima vez y su madre ha hecho lo propio, implorándole que le permitiera dormir. Por la mañana estábamos los tres destrozados.

Esto es un ejemplo de lo que mi madre llamaba “una nochecita toledana”. Nunca supe por qué. Supongo que por el calor.

Una vez estuvimos de viaje familiar en Toledo y nos cayó una solana tal que, tras la comida, mi hermana y yo montamos un motín y decidimos que nos quedábamos en el hotel con el aire acondicionado en lugar de ir a patear las candentes calles adoquinadas.

En fin.

Mis encías curan bien, y doy gracias por ello. Es sólo que todavía se duelen de la operación.

Al margen de eso, he descubierto que el MacBook viene con python 2.7 preinstalado, lo que mola mucho. He tenido que arreglármelas para instalarle pip.

En mi urgente necesidad de evasión del dolor y del malestar, sigo con la idea de escribir un programa que me modifique convenientemente el calendario de recogida de basuras, como ya expuse en una entrada anterior. La utilidad de esto tiende prácticamente a cero, y el valor del proceso reside en el placer de afrontar, sumergirme en y superar el reto. He encontrado un paquete de python que maneja ficheros con formato iCal. Anda que no mola poco.

En los ejemplos de la documentación se explica la manera de generar ficheros iCal a partir de eventos. Lo que quiero lograr es algo diferente: tomar el fichero ical, recorrerlo y, para cada evento, modificar la fecha de comienzo y reescribir el nombre del mismo, y luego generar un nuevo fichero ical actualizado de esta manera. El mayor escollo lo veo en reescribir la fecha de comienzo de los eventos, pero seguro que hay maneras de manejar los timestamps del ical con python. En fin, es cuestión de echarle horas y leer atentamente la documentación. Estaría guay hacerlo, pero ahora mismo ocupa una posición muy baja en mi lista de prioridades. Tal vez el día 20, cuando vuele a Valencia, pueda entretenerme con esto en el avión. Tendría que bajarme la documentación del paquete primero para tenerla a mano sin conexión.

Y aquí lo dejo por hoy. Que paséis buen fin de semana y cuidaos la boca. ¡Es una orden!

Comentarios

2 respuestas a «Una nochecita toledana»

  1. Avatar de Manuel
    Manuel

    Aunque yo siempre la achaqué a los mosquitos de las noches de verano, parece que hay varias versiones: https://www.lavanguardia.com/cultura/20210629/7557968/reto-noche-toledana-mosquitos-covarrubias-foso-musulmanes.html

    1. Avatar de Javier

      ¿Mosquitos? Interesante. El enlace no me deja leerlo. La vanguardia cierra sus contenidos desde hace algunos meses. Es una lástima…

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