Tres tristes exposés comían trigo

Buf, por fin termino los tres exposés para mi suegro. Menuda maratón orgiástica de fotos de viviendas, planos, informaciones variadas y mapas. Y todo en alemán. Aunque seguramente me quede todavía corregir algunas cosas, por fin saco la cabeza del agua.

Es la primera vez que mi suegro me pasa tres exposés de una vez. Normalmente me los envía de uno en uno. Y el resultado ha sido…

En la primera iteración, las portadas de dos de los inmuebles estaban intercambiadas.

Parte de la responsabilidad es mía, por estar escribiendo en el grupo de Telegram de ESDLV mientras hacía la tarea. La otra parte es de mi suegro, por enviarme tres de golpe y media docena de emails: “estos planos los he escaneado otra vez, sustitúyelos, cámbiame esta foto por esta”, etc.

Pero bueno, el asunto ya está ciertamente encarrilado y me puedo centrar en otras cosas, como por ejemplo publicar aquí y avanzar el tema del rediseño.

Por cierto: el sitio ha estado caído un par de días. Debí de cometer un error actualizando los DNSs del dominio y éste dejó de estar accesible. Ayer lo corregí y la página ya vuelve a cargar.

Siento estar publicando tan poco últimamente, pero estoy entusiasmado con el podcast y éste cubre la mayor parte de mis necesidades comunicativas, y dado que el tiempo que me queda después de ocuparme convenientemente de mi familia es muy escaso, pues son contadas las ocasiones en que puedo invertir energía aquí.

Sigo con mi yoga matutino, con la novedad de que, cuando Lucas lo permite, estiro la meditación hasta en torno a una hora, algo insólito hasta ahora. Las meditaciones siguen siendo incómodas y dolorosas, pero más agradables que antes, pues en la última semana he alcanzado un nuevo nivel de bienestar. Se me hace difícil llamarlo “bienestar” cuando todavía me siento absurdamente retorcido y mis hombros están tan idem que me tiran hasta de los dedos de las manos y los codos son un poema, pero sí que siguen reduciéndose los dolores.

Me noto más animado y más capaz. Por ejemplo, llevaba postergando el viaje al punto de reciclaje para vaciar el garaje de restos de la obra del desván. La semana pasada me animé y me sorprendió la relativa facilidad para meter trastos hasta llenar el Modus y conducir hasta el Wertstoffhof. Mi cerebro todavía está actualizando los mapas de navegación y de capacidad, pues las cosas son ahora para mí mucho más fáciles que hace unos años y se me abren nuevas posibilidades.

Al margen de eso, mencionar que voy a empezar a trabajar con un nuevo cliente, tirando de PNL e hipnosis, y estoy muy ilusionado al respecto. Espero nos vaya muy bien.

Y poco más. La semana que viene nos marchamos un par de semanas a Valencia, así que pronto empezaré a estresarme con el viaje y los requerimientos de Luqui para el mismo y también para la estancia. Me pregunto cómo hago para tomármelo con más calma, tal vez con diez veces más calma.

Por lo demás, voy a ver si me da tiempo hoy a terminar el nuevo diseño en pañales del sitio y a subirlo y activarlo. Así podré empezar a hacer ajustes y a recibir vuestro feedback.

¿Qué tal vosotros?

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