Preparando la primera clase con Manuel

Llevo ya un par de semanas subiéndoos a la columna en lugar de responder a los comentarios en los comentarios, y me está gustando mucho. Ahora, con motivo de la llegada de la primera clase con Manuel mañana, aprovecho para subirle hasta el título. Espero que se sienta cómodo con los focos.

Y es que mañana nos ponemos en marcha con sus clases, al menos con la primera. Pero antes de empezar, quería mencionar algo que llevo algunos días olvidando.

Me vi el vídeo que precisamente Manuel comentó a raíz de la película “Tenet”. Algo así como “Agujeros de guión de Tenet”. Me sorprendió mucho.

Con estas películas, me dejo llevar. Las veo para entretenerme, y soy bastante permisivo acerca de si el guión es sólido y si hasta la última pieza encaja. ¿El coche se incendia y el hombre se congela? Pues claro, si se revierte la entropía… En fin, ¿qué hacen ahora? Hace unos años era algo más exigente. Por ejemplo, si alguien se caía de un décimo piso y se agarraba a la barandilla del balcón del primero, esperaba que, como mínimo, se le rompieran los brazos de cuajo. Hoy, hasta eso me da igual.

Dicho esto, me sorprendió el vídeo. Me sorprendió que alguien pudiera, a lo largo de la película, hacerse tantas preguntas, muchas de ellas muy legítimas. Si vemos la película y queremos un historia con rigor, es lógico plantearse las cuestiones que se planteaba la persona que hizo el vídeo. De hecho, me gustó tener un ejemplo acerca de cómo ver la película de un modo riguroso, exigiendo que las piezas encajen hasta en el más mínimo detalle. En ocasiones me siento algo tonto por no haber entendido pasajes de la película. Pero, ¿qué tal si la película no se hubiera explicado adecuadamente? Son preguntas lícitas que hacerse y que nos invitan a sentirnos mejor.

Ahora, con tanta rigurosidad, me sorprendió que el autor no mencionara una escena con un detalle tan flagrante que hasta yo me di cuenta. Como es un spoiler de la película, lo marco adecuadamente. Aviso a los navegantes. He instalado un plugin que ofrece un bloque específico de spoilers para el editor de WordPress. Ha quedado muy molón. Puedes pulsar sobre el spoiler y verás el contenido.

En fin, me sorprendió que el autor del vídeo, haciendose preguntas tan rigurosas, hubiera pasado por alto algo tan obvio. ¿Qué os parece?

Al margen de esto, hoy he hecho una operación relámpago.

He ido a la cristalería, les he contado que queríamos cambiar el cristal de dos puertas, que datan de los años setenta, y en menos de media hora ya se estaba el mozo llevando las puertas. Tal vez las traigan esta tarde. 238 euros, si lo he entendido bien, pero vamos a entrar en el siglo XXI por todo lo alto.

Mañana, a las once, tengo la primera clase con Manuel. Llevo preparándome internamente para ello por lo menos hace una semana, pensando en lo que voy a hacer y en cómo lo voy a hacer.

Hace unos años tenía una mentalidad ciertamente muy envidiosa, y lo peor es que no tenía ni idea de ello. Tenía que hacer a todo el mundo más pequeño y peor que yo. ¿Y qué hay de alegrarme porque a la gente le fuera bien? A mí me iba de la mierda, así que tú te tenías que joder también. Vaya tela. Eso era muy triste.

Afortunadamente, en los últimos años, me he venido dando cuenta de esta actitud y he ido transformándola. Yo soy guay, pero tú también. Somos humanos y eso es genial. Somos criaturas fenomenales, y quiero que nos vaya bien. Por si te quedara alguna duda, quiero que te vaya bien.

Tengo una actitud amistosa hacia el mundo, y quiero que mis amigos prosperen.

Esto es cuestión de práctica. A veces me sale mejor y a veces me sale peor, pero, en cuanto tengo una oportunidad, practico.

Conozco a Manuel por sus comentarios aquí, por una llamada de teléfono que tuve la oportunidad de compartir con él y por algunos emails. Gracias Manuel, por permitirme participar en tu vida.

Por lo que le conozco, hay muchas cosas que puedo apreciar de él.

Para empezar, ha vivido en el extranjero, y además en varios países diferentes y muy diversos. Para eso hace falta mucho valor, empezando por la valentía.

Intuyo que él lo relativiza, pero conozco de primera mano lo que es dejarlo todo atrás y empezar en un lugar nuevo, en el que hablan otro idioma y se rigen por otras costumbres. Hace falta ser muy valiente para hacer eso, y en particular porque, al hacerlo, dejamos de ser quienes somos para transformarnos en alguien nuevo que se integra en un nuevo lugar. Como seres humanos, ese es uno de los mayores retos a los que nos podemos enfrentar.

Más allá de eso, Manuel está en el proceso, a su edad, de aprender un nuevo idioma. Alemán, nada menos. Hace falta mucho valor para eso.

Dicen, y mucha gente se lo cree, que es difícil y hasta imposible aprender un nuevo idioma a nuestra edad. Afortunadamente estas creencias están cambiando, pero esa es una de las cosas a las que nos tenemos que enfrentar cuando queremos aprender un nuevo lenguaje. Hace falta coraje para hacer el tiempo y poner el esfuerzo y la disciplina y el orden necesarios para aprender alemán con nuestra edad.

Dicen que es más fácil aprender un idioma con cinco años. Lo hacemos naturalmente. Simplemente, ocurre. Para mí, como hipnotista, me basta entrar en un trance y regresar a cuando tenía cinco años y rescatar los recursos necesarios para permitir que, una parte de mí, aprenda rápida, efectivamente y disfrutando del proceso, como aprenden los niños.

Manuel es, además, un jugador de equipo y leal con quien con él trabaja. Eso también he podido apreciarlo y es para mí un valor valioso.

Por otra parte, sé que tiene algún tipo de dificultad en su aprendizaje, pues me ha mencionado un par de veces su “torpeza”. Como PNLero, eso me resulta sumamente interesante, porque sé que hay que ser muy hábil para ser muy torpe. De modo que una parte útil del proceso de enseñarle alemán va a consistir en tomar su torpeza, analizarla, desmontarla en sus partes esenciales y usar estos recursos para construir habilidad, de modo que pueda aprender con más fluidez, lo que le va a hacer disfrutar más del proceso.

Hace años que no trabajo con nadie por haber tenido que centrarme en mi propia recuperación, así que estoy muy ilusionado por tener una oportunidad para poder sentarme con alguien y poder poner mis habilidades PNLeras e hipnóticas a su servicio, y me alegro de que sea Manuel, porque intuyo que nos vamos a entender muy bien. Ambos pensamos mucho y rápido y disfrutamos de la inteligencia, otra de sus cualidades. Manuel disfruta de desarrollar algoritmos en Python para la generación de números aleatorios, así como poniendo a prueba los de otras personas. Sólo puedo decir, guau. ¡Qué bien poder entrar en contacto con una inteligencia así! ¡Qué gran oportunidad para aprender algo interesante!

Así que mañana, tras los primeros compases, una de las primeras cosas que vamos a hacer es entrar en un trance en el que vamos a ir muy profundo y a rescatar algunos recursos útiles de su pasado para empezar a crear un estado de aprendizaje fluido, efectivo y para disfrutar, como si tuviéramos cinco años y estuviéramos jugando a aprender un idioma. Dios, ¡estoy deseando empezar! ¡Qué guay!

Más allá de eso, gracias por participar en este blog y compartirte tan generosamente como lo haces.

Comentarios

2 respuestas a «Preparando la primera clase con Manuel»

  1. Avatar de Manuel
    Manuel

    Dios mío que vergüenza, he leído el nombre de la entrada y ahora tengo miedo de leerla XD

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