Linux Mint: lo que mola y lo que no mola.

Hoy vamos a hacer un pequeño análisis de Linux Mint, ese Linux que ha sobrevivido a la estrambótica instalación en mi viejo portátil, un Dell XPS 17 de 2010 ó 2011. Llevo varios días usándolo y ya os puedo decir lo que me gusta y lo que no del mismo. En otras palabras, lo que mola y lo que no mola de Linux Mint. ¡Vamos allá!

Antes de nada, decir que siento no haber publicado ayer. Tuve curso de orientación laboral y por la tarde fui a una nueva sesión de terapia. Entre medias, conseguí ensamblar un poco más mis huesos y me dio un bajón de cuidado. Sentía frío, calor y mucha angustia. Comí y me tumbé un rato. En fin, suficiente. Cosas del Uncrunching.

Voy a empezar con lo que no mola de Linux Mint. Antes de empezar, dejar claro que esto es sólo mi opinión basada en mi experiencia instalando Linux Mint con KDE en el portátil citado.

Lo que no mola

Inconsistencias con el monitor externo

Falta de señal aleatoria

Algunas veces, el ordenador arranca pero el monitor externo no. El sistema se muestra en la pantalla del monitor del portátil, pero el monitor externo queda en reposo sin que le llegue señal. Me ha ocurrido algunas veces, teniendo que apagar el ordenador y volverlo a encender, momento en que, de nuevo, la señal llega correctamente al monitor externo. Parece un poco aleatorio, aunque seguro que hay alguna razón detrás. En cualquier caso, no mola por molesto e inconveniente.

Falla al unificar ambos escritorios

Ahora mismo tengo la pantalla desdoblada. Quiero decir: uso el monitor externo como pantalla principal y el del portátil como pantalla secundaria. No uso este último, así que me gustaría desconectarlo. Tras jugar con la configuración, no lo he conseguido. Hay una opción que permite unificar ambos escritorios, signifique lo que signifique. Lo que me ha hecho, en la práctica, es desconectar el monitor del portátil y dejar el monitor externo con la resolución del otro, que es menor. En cualquier caso, no mola.

El Grub que no grubea

Cuando arranco el ordenador, salta Grub, que me permite elegir qué sistema operativo quiero arrancar. Hasta ahí todo bien. Ahora, de la media docena de entradas que salen, me basta con dos: Windows y Linux.

He instalado Grub Customizer. He jugado un poco con la lista de SOs y he guardado los cambios al disco duro. Al rearrancar, vuelve a salir la lista completa. No mola.

No se trata de un problema implícito de Linux Mint en sí, pero sí de esta experiencia linuxera, así que también lo incluyo aquí.

El misterio de la partición hibernada

Esto tampoco ha sido un problema de Linux en sí, pero lo quiero mencionar por si a alguien le ha ocurrido.

En algún arranque, me desaparecieron las particiones de Windows en el gestor de archivos. Aparecía un mensaje de error de montaje.

Resultó que la partición de Windows había quedado hibernada: en algún momento había hibernado la sesión de Windows y después había arrancado en Linux. Por lo visto eso hace aparecer la partición en Linux como inestable y se le impide el montaje. Me llevó un susto aprenderlo.

Artefactos gráficos

Tras la primera instalación, aparecían artefactos gráficos al mover el ratón, como estelas y errores de renderizado.

Tras jugar un poco con la configuración, cambié el renderizador gráfico de OpenGL a xrenderer y desaparecieron los problemas. Todavía me queda por probar la solución que planteaba Ed de instalar los drivers propietarios de nvidia, que me extraña que no se instalen de entrada.

Ventanas que se abren donde no quiero

Por ejemplo, Dolphin, el administrador de ficheros, se lanza en la ventana del portátil, así que tengo que ir hasta allí con el ratón, “cogerla” y llevarla al monitor externo y principal. Una pequeña molestia.

Problema de picos puntuales de carga

Al parecer hay algún sistema del kernel que, cuando el ordenador se calienta, ajusta automáticamente los procesos. No recuerdo cómo se llama ahora mismo. Ha hecho que, por ejemplo, usando Zoom, el ordenador se ralentizara tanto que me llegara a aparecer el mensaje de “Red inestable”, cuando simplemente el ordenador estaba tan ocupado que perdía paquetes.

He encontrado una manera de desactivar este sistema y, desde entonces, parece que todo va bien. Todo sea que se funda el ordenador. Seguiré informando… o no.

Lo que mola

Al margen de estas cosillas, el sistema va muy bien. Vamos por partes:

Ligero y ágil

Incluso con KDE, que es más pesado que un simple gestor de ventanas o un entorno ligero de escritorio, el sistema va rápido, cambia de escritorio ágilmente y se mueve con mucha soltura. Arranca muy rápido y se apaga también muy rápido. Da gusto usarlo. Mola.

Súperconfigurable

KDE trae configuraciones para aburrir. Se puede modificar prácticamente todo.

He configurado los cambios de escritorio como en Windows, añadido atajos para minimizar, maximizar y cerrar ventanas, para poner el portátil en hibernación (que por cierto funciona bien)… En fin, a cualquier cosa se le puede poner un atajo de teclado y prácticamente cualquier componente de entorno de escritorio es configurable. Mola, y mucho.

Todo el software que necesito

Chrome, Typora, Zoom, Discord, Skype, Dropbox… He podido descargar, a veces con relativa facilidad y a veces con mucha facilidad, todo el software que necesito. Atrás quedan los tiempos en los que la mitad de estas cosas no estaban disponibles en Linux. Hasta Skype se puede instalar con facilidad. Mola, mucho.

Soporte de hardware

También he encontrado gran cobertura de hardware. Webcam, headset, teclado, ratón… Hasta para la nueva impresora he encontrado drivers propietarios para Linux relativamente sencillos de instalar. Tengo todo mi hardware funcionando, y funciona bien. Mola, y mucho.

Kde Connect

Esta es una pequeña cosa, pero mola.

Se trata de un “acompañante” que se instala en el móvil y que conecta lo conecta con el ordenador. Se puede ajustar la música, enviar ficheros y similares.

Hoy, mientras escuchaba música, me ha sorprendido que, al recibir una llamada, se ha pausado la reproducción en el ordenador.

Mola

Despedida y cierre

Y esto es más o menos lo que se me ha ocurrido, a modo de recapitulación, mientras escribía esta entrada.

¿Usáis Linux? ¿Qué es lo que os mola y lo que no os mola?

En otra entrada puedo hablar de los programas que he instalado que añaden un plus a la experiencia.

Comentarios

2 respuestas a «Linux Mint: lo que mola y lo que no mola.»

  1. Avatar de Ed
    Ed

    Javier: Tengo una duda de lo que distribución tienes instalada ahora.
    Creo que las versiones actuales de Linux Mint no llevan KDE. ¿tienes una versión antigua de Mint o has instalado KDE sobre Mint?
    Mint está basada en Ubuntu y su principal diferencia es llevar el entorno gráfico Cinnamon o Mate (que son derivados de Gnome menos disrruptores). También hay una versión con Xfce. Otra diferencia es que Mint suele llevar Driver, codec y programas propietarios que no están incluidos en distribuciones más puristas.
    Pero para instalar KDE yo no eligiría Mint (está mas focalizada en las librerías GTK de Gnome, que en las de KDE). Lo bueno de Linux que puedes construirte tu propio camino con 4 sencillos comandos 🙂

    Fallos:
    – Monitor: ¿Has probado con otro cable? Hay cables HDMI baratos que me han vuelto loco

    – Unificar escritorios: Es extraño lo que te ocurre. Suele ser muy sencillo de configurar lo que pides. Debes de tener seleccionada la opción de “espejar monitores” Desconozco como se configura en KDE, creo que KDE es hiperconfigurable, seguramente no hayas encontrado la opción:-).
    Yo ahora mismo tengo 3 pantallas: 2 externas extensidad y la pantalla del portátil desactivada (en Gnome es hay un botón para desactivar cada pantalla)

    – Grub que no grubea: Grub Customizer es estupendo para no meter la pata tocando cosas de mayores en el Grub. Yo alguna vez lo he usado para cambiar las opciones por defecto. Después de hacer los cambios ¿has probado a ejecutar este comando?:
    sudo update-grub

    – Partición Hibernada: Que raro. Creo que Windows usa un par de ficheros para guardar el estado de la hibernación, pero ni idea de si las versiones modernas usan una partición o si usan alguna funcionalidad del arranque de la BIOS para arrancar más rápido y se pega con grub ¿?

    – Artefactos gráficos: El interface gráfico de Linux es mi talón de Aquiles, prefiero el modo texto; configurar la X-Windows era un trauma hace 20 años, nunca quise aprenderlo. Ahora se instala automático y ni te preocupas de como funciona. Sé que hay varios gestores de ventanas: X-Windows/X-Org/X11 (el de toda la vida de hace 40 años que funciona genial) y Waylan (nuevo, mas rendimiento, pero quizás menos estable). Alguna vez que he tenido problemillas gráficos he cambiado de uno al otro. No tengo ni idea de que es lo tengo instalado en mi ordenador actual… lo acabo de mirar y es X11 (0 problemas)

    No sé que te refieres con OpenGL y xrenderer, supongo que activar o desactivar la aceleración gráfica hardware. En 2020 yo la tendría siempre activada por hardware, es mucho más rápida todo pero puede darte problemas ni no tienes bien el Driver.

    Prueba lo primero a cambiar los driver de tu tarjeta de video. Si tienes una NVidia, tendrás 3 o 4 opciones (driver propietario, el open, el estable, el inestable, el Nouveau) Lo que estoy casi seguro es que si no lo has tocado aun, no vas a tener el propietario, es opcional.

    – Calentamiento y bajada del rendimiento de la CPU: Es lógico que baje la frecuencia para evitar que se te queme. Está claro que tienes un problema hardware con la pasta termica de la CPU que no disipa. Llévalo a una tienda a que la cambien y veras la mejoría.

    – Ventanas que se abren en el monitor que no quieres. Estoy seguro de que KDE será hiperconfigurable (es el problema de tener tantas opciones). Ahora mismo en mi Ubuntu, las nuevas ventanas que abro con atajos de teclado se inician en el monitor donde tenga el cursor. En las que abro desde el Menú de inicio, tienen “memoria” y se abren en el último monitor en que estaban antes de cerrarlas.

    Salvo estos detalles, veo que el 99% de las cosas te funcionan perfectas en Linux y estás disfrutando.
    Tengo ganas de que escribas una columna dentro de 15 días y nos digas que no quieres ser un referente para tu hijo y que no vas a volver a Windows jamás.

    Te respondo: ¿Que es que es lo que me mola de Linux? no sabría por donde empezar. Es mi herramienta de trabajo durante 8 horas al día y me gusta sentirme cómodo. Usar Windows sería como que aun taxista tuviese que conducir un Dacia en el que no pudiese ajustar los retrovisores o el asiento. Llegaría del punto A al punto B, pero mas incomodo.

    No conocía KDE Connect, curioso.
    Creo que me interesa esa columna en la que contaras que programas has instalado interesantes

    1. Avatar de Javier

      Columna programada para el día 26. ¡Feliz Navidad, Ed!

      Editado: Para el 28, que el 26 es sábado.

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