El formulario de registro de la discordia

Las puertas abiertas. Mi hijo y mi mujer durmiendo en la habitación contigua. Estoy hasta sentado de lado en la silla, pero no me atrevo a moverme para que no se despierten, que ya llevan un buen rato durmiendo. A ver si consigo escribir la columna.

He estado haciendo algunos ajustes al asunto del registro.

He añadido un bloque arriba a la derecha, como sugirió Ed, para hacer el login. Una vez hecho, aparecen algunos enlaces que pueden resultar de utilidad. En fin, ahora está más a la vista. No es la solución óptima tal vez, pero es una solución, que es infinitamente mejor que nada.

En cuanto al botón del formulario de registro, efectivamente, estaba missing.

El botón estaba ahí, pero estaba oculto. Abriendo el portátil sobre una mesa llena de restos de café y bollos y con el sonido de tres niños menores de cuatro años jugando, no pude encontrar la razón por la que el botón desaparecía. Finalmente, he optado por cambiar el plugin que gestiona la página de registro por otro, así que ahora ya hay un botón funcional. Lo que temo es haberme cargado el reCaptcha, lo que me expondría de nuevo a la pesadilla de las altas de usuarios-spam. En fin, vamos a ver.

Cada noche, cuando me acuesto y todavía me queda más de un uno por ciento de batería, me pregunto cuáles han sido los mejores momentos del día. A menudo me sorprendo con lo que mi mente me trae de vuelta.

Ayer, habiendo pasado el día en Múnich visitando a una amiga de Daniela, estos fueron mis mejores recuerdos del día:

  1. Haber jugado con la hija mayor de la amiga de Daniela. Yo cogía un peluche de un ratón y lo convertía en una rata asesina. Ésta la perseguía por toda la casa y, cuando la alcanzaba, le atacaba al cuello o a la barriga con un chillido. “¡¡¡Noooooo!!!” gritaba ella. “¡Otra vez, otra vez!” decía un momento más tarde. A la carga de nuevo, esta vez con la cobaya asesina.
  2. Mi mujer disfrutando de estar con su amiga.
  3. Mi hijo jugando en la arena del parque en la calle, con su pala y con su excavadora de plástico, haciendo “Brum brum”.

La verdad es que tenía pocas ganas de ir. Justito de fuerzas, coger el coche y conducir una hora hasta Múnich y vuelta para pasar unas horas con la amiga de Daniela y sus hijas… ¿Qué? ¿Qué hay ahí para mí? Pero sabía que a Daniela le hacía falta y negocié sentarme con el portátil en un rincón. Y luego, al final del día, me sorprendo con esos tres mejores momentos del día.

Sigo recuperándome. Aunque hoy me he vuelto a despertar con tal angustia que, por primera vez desde que empecé a levantarme todos los días a la misma hora, me he quedado quince minutos más en la cama. Pero luego sesión de yoga, meditación si puede ser y la mayor parte de la angustia se diluye.

Y es que estoy llegando al quid del Big Crunch. Esa sensación del hombro derecho retorcido casi 180 grados es lo que me da mi inconsciente para mantenerme distraído de lo que ocurre entre mi cuello y mi pecho, para cuya sanación todavía me estoy preparando.

Pero mientras tanto, mucho menos dolor, mucho menos retorcimiento y, a veces, momentos en los que todo me resulta sorprendentemente fácil.

Voy a ver si me da tiempo a modificar el código del plugin de usuarios lectores para que, los usuarios registrados, podáis ver también la lista de quién ha pasado por cada post. Feedback is welcome.

PD: He conseguido activar el plugin. He probado a hacer login como un usuario raso y veo la caja al final del post. ¿La veis vosotros?

Comentarios

4 respuestas a «El formulario de registro de la discordia»

  1. Avatar de ramontorrent
    ramontorrent

    ¡Veo la caja!

    Te pasará muchas veces, con tu mujer, con tu hijo… compartir momentos que para ellos son importantes te reconforta y te hace feliz.

  2. Avatar de Agus
    Agus

    ¡Registrado! ¡Se hizo el botón!

    1. Avatar de Javier

      😀

      ¡Gracias por el feedback!

Deja una respuesta