Me gusta la idea: el constructor de futuro. Pero es algo más que una idea. De hecho, es un widget de Flutter. Con él podemos construir cosas que todavía están por llegar. ¿Cómo es esto posible? Vamos a experimentarlo.
Para empezar, quisiera probar un nuevo formato en el que, en lugar de responder a los comentarios con otros comentarios, los integro en la columna. Por ejemplo, ayer hubo un único comentario de Manuel. Muchas gracias, Manuel.
Gracias por compartir tus experiencias. A mí, además de hacerme sentir acompañado mientras escribo esto hoy, me hiciste reflexionar acerca de mis propios estados de flujo y cómo hago yo para entrar en los mismos, pero especialmente acerca de los momentos en los que esto ha ocurrido de manera más o menos espontánea y de qué era lo que estaba haciendo cuando tuvo lugar.
Primero, con música.
Durante algunos años, cada navidad en que volvía a casa desde Regensperry y no tenía nada que hacer salvo pasar el tiempo como quisiera, aprovechaba para sentarme al GarageBand y componer algo. Normalmente hacía versiones de canciones que me gustaban y lo tocaba todo: la batería, el bajo, las guitarras… cantaba y hacía los coros. Lo pasaba fenomenal y se me iban varios días volando. Eran momentos en lo que se me olvidaba que tenía hambre o que me estaba meando.
Con la programación también me ocurre. Me puedo sentar y meterme en el proceso de programar y olvidarme del tiempo. De hecho, empecé a usar el método pomodoro porque si no, al cabo de un par de horas, me empiezo a sentir mal. He descubierto que soy más productivo si hago pausas cada cincuenta minutos. A menudo, al volver de la pausa, me doy cuenta de alguna manera en que puedo resolver algún bloqueo.
Y, por supuesto, escribiendo.
De hecho, el estado de flujo de más profundidad que he alcanzado alguna vez fue escribiendo. Madre mía.
Debía de ser hace 8 ó 9 años, antes de descubrir acerca del Big Crunch, tal vez algo más, cuando la angustia y la desesperación se me comían por dentro y escribir era una forma de reconducir eso de una manera creativa y constructiva. Mucho de lo que escribí entonces lo borré directamente después o simplemente se perdió, pero valió la pena haberlo hecho.
Recuerdo una tarde en que me senté a escribir y me metí muy profundo. De pronto, sonó el teléfono.
El sonido de la llamada me sacó de una especie de ensueño. Fue como si me despertara. Y me sobresalté.
Miré a mi alrededor confuso.
Seguía allí, sentado, delante del ordenador. Seguía escribiendo. Pero, de pronto, me di cuenta de que había anochecido. Estaba tecleando casi en la oscuridad en un estado de semi-inconsciencia. Salí del mismo dentro de una profunda confusión, un poco sin saber dónde estaba ni lo que había estado ocurriendo ni cuánto tiempo había pasado allí.
Otros estados de flujo similares han tenido lugar jugando videojuegos, y en particular en simuladores de conducción, donde puedo estar horas con un coche solo en un circuito, entrando y saliendo del box, haciendo pequeños cambios y saliendo a hacer otra vuelta rápida para probar los nuevos ajustes y darme cuenta de cómo funciona el coche ahora.
En este proceso en el que estoy construyendo un nuevo futuro para mí, una nueva vida mejor, quisiera incorporar más de estas cosas a mi día a día. ¿Cómo hacerlo? Bueno, por ejemplo, escribir una columna diaria es una buena manera de empezar. También estoy añadiendo la programación. ¿Música? ¿Cómo? ¿Videojuegos? ¿Cómo? Estoy abierto, pero… ¿cómo?
Iba a hablar hoy acerca de lo que es un constructor de futuro en Flutter (FutureBuilder), pero al final me ha salido esto y ha quedado ya una columna consistente, así que tal vez mañana os cuente acerca de eso.
¿Con qué entráis vosotros en estado de flujo? ¿Qué se os ocurre acerca de cómo podemos incorporar más de esto en nuestras vidas?
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.