Dos de búfer

Dos de búfer. Más que sonar raro, que también, se ve raro. Pero ¿qué voy a escribir? ¿Dos de almacenamiento interno? El caso es que hoy ha salido publicada la columna que escribí el sábado por la mañana. Me ahorré las referencias al día de la semana, así que algo es algo pero, ahora mismo tenemos dos columnas en el búfer.

Tal vez haya momentos en los que eso no importe, pero esta semana, creo que ya comenté que el martes me hago el corona-test, así que si escribo sobre ello lo haré el miércoles que saldrá el viernes, y eso es mucho retardo para un suceso tan importante. Pero en fin, ¿qué más da? Al menos tenemos una columna esperando al empezar el día. Bueno, vamos a ir encontrando el compromiso adecuado para resolver este asunto.

Tal vez una de búfer. Pero claro, si algún día por lo que sea no consigo escribir la columna, se acabó el búfer otra vez. Tendría que sentarme una mañana durante el fin de semana para volver a crear el búfer.

En fin, antes de ahogarnos en un vaso de agua con cosas completamente irrelevantes que ni siquiera están teniendo lugar, volvamos a enfocarnos en el propósito de esta columna.

Esta columna no tiene ningún propósito especial más allá de lo creativo, de ser. Mi objetivo hoy es sentarme, una vez más, y escribir la columna del día.

Más allá de eso, tenemos un propósito general, que es el propósito general del sitio:

Prosperar

Así, con mayúsculas: Prosperar.

Ese es el propósito de este sitio. Estar cada vez mejor, a todos los niveles, estableciendo una relación sana con su entorno. Tal vez sea un buen momento para recurrir a la RAE.

Me voy a quedar con la tercera y última acepción:

  1. tr. Ocasionar prosperidad.

Esta es otra de esas ocasiones en las que tenemos que iterar.

Si estuviéramos en Linux y quisiéramos instalar el paquete prosperar, saldría un error diciendo que el paquete prosperar depende del paquete prosperidad. No pasa nada; vamos a instalar prosperidad:

  1. f. Condición de próspero.
  2. f. Curso favorable de las cosas.
  3. f. Buena suerte o éxito en lo que se emprende, sucede u ocurre.

Instalemos también, ya que estamos, próspero:

  1. adj. Dicho de una cosa: Favorable, propicia, venturosa.
  2. adj. Dicho de una persona o de una cosa: Que tiene éxito económico.

Lo que más me gusta es lo del “Curso favorable de las cosas”. Lo podríamos resumir en:

¿Cómo hacemos para que nos vaya bien?

Todos conocemos a personas desgraciadas a las que parece que todo les sale mal y a personas afortunadas a las que parece que, opuesta y complementariamente, todo les sale bien. Parece que tienen un trébol de cuatro hojas en el culo. Bien, ¿cómo hacemos para convertirnos en una de estas personas?

Podríamos dejarlo en manos de la suerte. Podríamos dejar la prosperidad en manos de la suerte, pero eso sería muy irresponsable.

Me encantó cómo definió la suerte mi profesora de PNL:

Suerte = Preparación + Oportunidad

Me parece una fórmula sencilla, funcional y razonable.

Así, para mí, prosperar es estar mejor, progresiva y sosteniblemente, a diferentes niveles clave. Estos niveles pueden ser el económico, de relaciones sociales, de salud… El popular “Salud, dinero y amor”.

¿Y por qué es prosperar tan importante para mí?

Sencillamente porque estoy harto de que me vaya mal.

Simple y llanamente.

A grandes rasgos, entre 1990 y 2010 me fue cada vez peor. Me hundía y me hundía y me hundía en la miseria inexorablemente. Durante esos veinte años, mi vida se fue transformando lentamente en una pesadilla y, para el final de ese tiempo, el suicidio se convirtió para mí en una salida compasiva, en una elección razonable.

En un siguiente paso natural.

Llegué al punto en el que estaba harto.

Entonces decidí encontrar lo que me sucedía y ponerle fin. Estaba determinado. Estar mejor era todo lo que había en mi vida. Vivía para estar mejor.

Al principio avancé muy lentamente. Prosperar es como cualquier otra habilidad. Es como jugar al tenis o tirar con arco o aprender a tocar un instrumento musical: tienes que saber lo que estás haciendo y tienes que practicar.

Yo empecé sin saber lo que estaba haciendo. Nadie me enseñó a prosperar. Tuve que descubrirlo por mi cuenta.

Y a lo largo de los años encontré muchas cosas que me funcionan, cosas que, sistemáticamente, me hacen estar mejor. Y cuando estoy mejor, las cosas me salen mejor. Y es un bucle que se realimenta.

Y llevo diez años ya prosperando, los suficientes como para darme cuenta de la relación directa que hay entre la salud y el estar bien, y de cuáles son las cosas que me hacen estar bien. Y estoy tan absolutamente harto de estar mal, que me tomo muy en serio estar bien, aprender a estar mejor y prosperar. Y seguir prosperando es para mí un propósito fundamental en este sitio, así como ayudar a quien quiera a prosperar igualmente.

Si has llegado al hartazgo de estar mal, entonces te invito a unirte a este sitio.

Uno de enero, dos de búfer.

¿Dónde está el trébol de cuatro hojas? Pongámonoslo fácil.
Fuente: Yan Ming desde Unsplash

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